Cada prenda comienza con una conversación. Una historia, un deseo, una necesidad estética. En nuestro atelier, el lujo se construye con la persona, paso a paso, tejido a tejido. Esa es la esencia de nuestra forma de entender la ropa de lujo personalizada: piezas únicas que nacen del oficio, del diálogo con nuestras clientas y del respeto absoluto por el cuerpo y su lenguaje.
Moda a medida de alta gama: mucho más que elegancia
Hablar de moda a medida de alta gama es hablar de un proceso. Uno que comienza desde cero. Creamos un patrón exclusivo, adaptado con precisión a cada silueta. La elección de tejidos nobles, el ajuste perfecto y los acabados a mano conforman una prenda que no solo sienta bien: se convierte en parte de quien la lleva.
En Malne trabajamos desde una doble perspectiva:
- Diseño de prendas de lujo personalizadas, pensadas para responder a una necesidad estética concreta, un evento o una colección personal.
- Servicios de sastrería de moda a medida, con especial atención al fitting, la arquitectura del patrón y la fidelidad al estilo de cada mujer.

Tipos de confección personalizada: bespoke vs made to measure
Desde nuestra experiencia, es fundamental comprender los dos grandes niveles de personalización:
Bespoke (sastrería artesanal a medida):
- Parte de un patrón único creado exclusivamente para la clienta.
- Permite personalizar absolutamente todo: tipo de cuello, forros, cierres, largos, tejidos.
- Se realizan varias pruebas, desde la de hilvanes hasta el fitting final.
- Cada decisión es artesanal y cada puntada responde a un gesto deliberado.
- Es un servicio reservado para quienes buscan el máximo nivel de detalle y exclusividad.
Made to Measure (MTM):
- Adapta un patrón base preexistente a las medidas del cuerpo.
- Ofrece opciones de personalización limitadas, pero con gran resultado si se aplica con precisión y gusto.
- Es una opción excelente para clientas que desean iniciarse en el mundo de la moda personalizada sin renunciar al lujo.
Materiales nobles y construcción precisa
Una prenda de alta gama no se limita al corte: vive en el tejido. En Malne trabajamos con proveedores reconocidos por su excelencia. Telas como el crepé, el mikado, el satén o la seda pura nos permiten jugar con la caída, la estructura y el movimiento.
Los trajes y vestidos confeccionados artesanalmente requieren materiales con cuerpo, durabilidad y belleza natural. Incluso el más mínimo forro es elegido por su comportamiento al contacto con la piel.
Cada puntada —incluso las que no se ven— cuenta. Y ahí reside gran parte del valor del lujo personalizado: en lo invisible.
Un proceso íntimo y artesanal
El camino hacia una prenda única puede durar semanas o incluso meses. Pero cada prueba, cada ajuste y cada pausa está al servicio de algo mayor: la perfección medida sobre el cuerpo real.
El proceso habitual incluye:
- Toma de medidas minuciosa, considerando no solo tallas sino proporciones, simetrías y gestualidad.
- Creación del patrón exclusivo.
- Prueba de hilvanes (skeleton baste), donde el diseño aún se encuentra abierto y maleable.
- Segunda prueba con estructura consolidada.
- Ajustes finales y acabado a mano, cuidando forros, remates, botonaduras y caída.
Más que una prenda: una declaración de estilo
Nuestra filosofía de diseño parte siempre de la mujer. De cómo se mueve, cómo mira, qué comunica con su presencia. El resultado no es solo una prenda: es una extensión de su carácter y de su elegancia.
La ropa personalizada de lujo no sigue tendencias. Las interpreta con criterio. Tampoco busca uniformar. Al contrario, celebra lo que hace única a cada clienta.







